Un relato breve, diario, sobre la historia de México o el mundo, basado en las efemérides del día.

viernes, 17 de febrero de 2012

17 DE FEBRERO - HÉROE DE MIL BATALLAS


El siglo XIX es uno de los períodos más interesantes de nuestra corta historia como nación. Un siglo lleno de batallas tanto internas como internacionales. Un siglo en el que México trataba de surgir como nación independiente y que le costó mucha sangre, mucho dinero, cobró muchas vidas y hasta dejó la mitad de su territorio al vecino del norte.
El siglo XIX fue el escenario donde participaron personajes como Hidalgo, Morelos, Iturbide, Santa Anna, Juárez, Maximiliano. Siglo de la lucha de Independencia, la intervención francesa y norteamericana y la Guerra de Reforma y también fue el caldero que preparó la lucha de revolución que se daría comenzando el siglo XX.
Otro de los personajes más representativos de esa época es Don José de la Cruz Porfirio Díaz Mori. Nació en pleno siglo XIX, año de 1830, en Oaxaca. Su padre, Faustino Díaz, fue coronel en el ejército insurgente de Vicente Guerrero. Porfirio ingresó a la escuela desde los 5 años de edad. A los 13 años de edad ingresó al seminario donde estudió física, matemáticas, lógica, gramática, retórica y latín. Tres años más tarde se produjo la Intervención Norteamericana y en el seminario los mismos maestros y sacerdotes alentaron a los alumnos a luchar contra los invasores. Porfirio Díaz se enroló en el Batallón de San Clemente pero nunca combatió. Después de ese evento conoció personalmente a Benito Juárez y sus ideas. Decidió abandonar el seminario y estudiar en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca que era considerado herético, allí estudió derecho, a sus 20 años de edad trabajó como maestro en ese instituto. Tiempo después Porfirio trabajó como bolero, ensamblando rifles en una armería y también como carpintero hasta que logró obtener el puesto de bibliotecario y profesor interino. Más delante estudió también derecho romano.
Como militar, a sus 23 años de edad participó en una de las luchas armadas contra Santa Anna (Plan de Ayutla). Juárez llegó a la gubernatura del Estado de Oaxaca y Díaz es nombrado jefe político del Distrito de Ixtlán, allí, luchando en la guardia de Ixtlán recibió una herida de bala. El presidente Comonfort le dio el mando militar del Istmo de Tehuantepec donde luchó contra los conservadores. Luchó en la Guerra de Reforma. Tras el triunfo de Juárez al mando de los liberales, Díaz fue nombrado diputado federal, pero cuando fueron ejecutados Melchor Ocampo, Leandro Valle y Santos Degollado pidió permiso para irse a luchar.
Más tarde llegó la Segunda Intervención Francesa y Porfirio Díaz estuvo allí en la famosa Batalla de Puebla del 5 de mayo donde lograron derrotar a los franceses. El General González Ortega y Porfirio Díaz repelieron los ataques, los derrotaron e incluso los persiguieron hasta que Ignacio Zaragoza se los impidió. Tiempo después llegaron 30 mil soldados francés que derrotaron a los nuestros, Díaz fue hecho prisionero pero logró escapar. Díaz habló con Juárez y éste le asigno 30 mil soldados para luchar con la causa liberal, es la época del Porfirio en su esplendor militar.
Como político, ocupó la presidencia en siete ocasiones, se mantuvo en el gobierno por aproximadamente 30 años, a este período de la historia se le conoce como «El Porfiriato».
El Porfiriato se destaca por haber logrado muchos avances a la nación. Fue un periodo de relativa calma a las incesantes guerras que, desde la lucha de independencia hasta la llegada de Porfirio al poder, no dejaban de suceder. Porfirio trajo la luz eléctrica y en consecuencia se beneficiaron las fábricas, extendió el sistema ferroviario que vertebró al país, trajo el automóvil y la industria automotriz. Sin embargo, las desigualdades y problemas sociales durante su mandato lo llevaron a su deceso y casi quedó en el olvido. Sin duda Porfirio fue un gran hombre, héroe de mil batallas.
Un día como hoy, 17 de febrero, pero de 1877 Porfirio Díaz reasume el poder después de derrotar a José María Iglesias. Durará en el poder hasta 1880, tiempo después asumirá de nuevo la presidencia en 1884 y la dejará hasta 1911.   

viernes, 10 de febrero de 2012

10 DE FEBRERO - ABRAZO DE ACATEMPAN


Es momento de decir una fuerte verdad: Los indígenas lograron la conquista de México mientras que los españoles lograron la independencia. Paradoja en apariencia. Sumamente cierto que la conquista de Tenochtitlan se logró gracias a la ayuda de totonacas y tlaxcaltecas; sumamente cierto que la independencia de España se logró con la ayuda de los propios españoles.
Con el Grito de Dolores en septiembre de 1810 se da inicio a la primera fase de esa lucha que se prolongaría por once años. Esa primera fase apenas si duró unos cuantos meses. Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron fusilados en julio de 1811 en Chihuahua y sus cabezas fueron expuestas en la Alhóndiga de Granaditas de Guanajuato.
La segunda etapa fue una época de organización, comprendida entre 1811 y 1815, cuando los ideales insurgentes llegaron hasta los estratos intelectuales de la Nueva España. Esta es la época de la lucha de Morelos, quien fue capturado en noviembre de 1815 y fusilado al mes siguiente.
La tercera etapa es una época de resistencia, de guerra de guerrillas, de 1815 a 1820, es cuando entran en escena hombres como Nicolás Bravo, Pedro Moreno, Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria y el español Xavier Mina (ver 18 de enero). Época de luchas por todo el territorio de la Nueva España, se calcula que a diez años de lucha ya habían muerto más de un millón de personas, lo que representa la sexta parte de la población total.
Para este tiempo, la Nueva España pasó de ser una gran potencia a ser un territorio en bancarrota, todos los centros de trabajo habían sido abandonados casi en su totalidad: minas, haciendas e incluso la Iglesia se vio afectada en sus ingresos habituales.
En 1816, un año después de la muerte de Morelos, fue electo el virrey Apodaca, quien trajo un lapso de paz, dio el indulto a los insurgentes, hubo un lapso de relativa tranquilidad entre 1816 y 1819; sin embargo entrando el año de 1820 en España se dio un levantamiento de armas, en la Madre Patria comenzaron las luchas liberales, hecho que repercutió aquí en la entonces Nueva España.
En el otro lado del Atlántico se estableció la llamada Constitución de Cádiz con la cual quedaron extinguidos los virreinatos, con esta constitución la forma de gobierno en España pasaba a ser una monarquía constitucional, en la que el rey solamente funge como un árbitro o moderador en los conflictos de gobierno. Por esta causa, es que el entonces virrey Apodaca pasó a ser solamente Jefe político Superior de la Nueva España.
Apodaca, español, junto con Iturbide, mexicano pero que militaba en el ejército realista en contra de los insurgentes, y otros españoles, conspiraron para independizarse de España. Fue entonces que se planeó que Iturbide se acercara al insurgente Vicente Guerrero para incrementar el poderío militar. Entre ambos, españoles contrarios a la Constitución de Cádiz e insurgentes lograrían la independencia en forma definitiva.
Llegó la cuarta etapa de esta lucha, la etapa de la consumación de la independencia.
Después de varios intentos, un día como hoy 10 de febrero, pero de 1821, por fin se logró un pacto de paz entre Guerrero e Iturbide, se llevó a cabo el llamado Abrazo de Acatempan.
Una vez unidas ambas fuerzas se proclamó el Plan de Iguala en el cual se declara la Independencia de México de España.   
«No puedo explicar la satisfacción que experimento al encontrarme con un patriota que ha sostenido la noble causa de la independencia, y ha sobrevivido él solo a tantos desastres, manteniendo vivo el fuego sagrado de la libertad», dijo Iturbide. «Yo, señor, felicito a mi patria porque recobra en este día un hijo, cuyo valor y conocimientos le han sido tan funestos», confesó Guerrero. De aquí marchó Iturbide a la Villa de Iguala, donde publicó el Plan de ese nombre. En un tris se consumaba lo que parecía imposible: la independencia hecha por la reunión de cuatro fuerzas enemigas: la Iglesia, los españoles, los criollos… ¡y los insurgentes! Amalgama demasiado bella para ser verdad.

jueves, 9 de febrero de 2012

9 DE FEBRERO - DECENA TRÁGICA


Muchas revoluciones fueron englobadas en el término conocido como Revolución Mexicana. Comenzó como una lucha contra el régimen de Porfirio Díaz y terminó convirtiéndose en una auténtica guerra civil en la que los agraristas luchaban por sus ideales, lo mismo que los populistas, los anarquistas, los socialistas y los liberales.
Francisco Ignacio Madero González, mejor conocido como Ignacio I. Madero fue la cabeza del movimiento que pretendía derrocar a Porfirio Díaz, y fue quien proclamó el Plan de San Luis en el que llamaba al pueblo mexicano a levantarse en armas ya que, a pesar de que Díaz dijo claramente en una entrevista que no volvería a reelegirse, en agosto de 1910 volvió a ser proclamado como presidente.
Como bien sabemos, en noviembre de 1910 comienza ese conflicto armado que realmente logró el cometido de bajar a Porfirio Díaz del poder, en mayo de 1911, pero la guerra civil ya se había desatado.
Francisco I. Madero fue elegido como presidente en noviembre de 1911. Como presidente trató de gobernar con democracia pero olvidando, como Díaz, a las clases marginadas, aunado a esto, Madero conservó en su gabinete a muchos porfiristas, por lo tanto, los levantamientos armados se dieron.
Los más afectados fueron los campesinos. Para 1913 el descontento era tal, que la Cámara de Diputados pidió a Madero que cambiara su política y la prensa le pedía que renunciara a su cargo como presidente.
Bernardo Reyes era un militar y político, participó en la Segunda Intervención Francesa (ver 21 de enero) y en la Batalla de la Mojonera (ver 28 de enero) entre otras. Fue también gobernador de Monterrey; fue uno de los hombres más allegados a Díaz. Por su parte, Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio, fue también militar, enemigo de Madero.
Ambos, Bernardo Reyes y Félix Díaz, se sublevaron al gobierno de Madero, no de manera conjunta sino cada uno en su tiempo; ambos fueron encarcelados.
Por su parte el General Manuel Mondragón, también porfirista, fue quien encabezó el hecho que hoy nos compete.
Un día como hoy, 9 de febrero, pero de 1913, el General Mondragón comandó a un grupo de alumnos de la Escuela Militar, quienes se sublevaron contra el gobierno de Madero. Liberaron a Bernardo Reyes y a Félix Díaz e intentaron tomar por asalto al Palacio Nacional. Se dio un breve pero sangriento combate, allí murieron Bernardo Reyes y muchos civiles. Los sublevados se replegaron hacia una fábrica de armas y almacén general de artillería llamado La Ciudadela.
En seguida se dio una de las batallas más cruentas en las que la población civil se vio envuelta. Madero estaba en el Castillo de Chapultepec, que era la residencia presidencial, y salió al Palacio Nacional escoltado por Victoriano Huerta. Manda fusilar a varios insurrectos y se encrespan más los ánimos.
Madero sale a Cuernavaca a buscar la ayuda de Felipe Ángeles con quien regresa a la Ciudad de México.
En los nueve días siguientes se dio un movimiento de tropas de diferentes regiones para sofocar la rebelión; los civiles estaban aterrorizados porque no había un área delimitada para el combate, era un caos, fueron víctimas de cañonazos, ráfagas de ametralladoras, fusiles y bombas. En las calles se podían ver los cadáveres de personas quemadas, tanto civiles como militares. Incluso nuestros amables vecinos del norte amenazaron con desembarcar tropas y solicitaron la renuncia del presidente. Tenían un arreglo con Félix Díaz y con Victoriano Huerta  
Huerta, al mando de las tropas de Madero, sospechosamente cada vez que movilizaba sus fuerzas era derrotado… cada vez le resultaba más difícil explicar la situación sin dar a notar que tenía un arreglo con los enemigos de Madero.
Diez días después, 18 de febrero, Huerta hace el ataque final, pero no fue hacia los rebeldes sino contra Madero. Felipe Ángeles es arrestado, Madero se refugia y Victoriano Huerta asume el poder. Al día siguiente, 19 de febrero, Huerta acepta la renuncia de Madero y le brinda protección, pero el 22 de febrero Madero fue asesinado.
A este período de lucha iniciado el 9 de febrero y que culminó el 18 de febrero se le conoce como La Decena Trágica.   

jueves, 2 de febrero de 2012

2 DE FEBRERO - TRATADO GUADALUPE HIDALGO


James Knox Polk era el nombre del presidente estadounidense que declaró la guerra a México en 1846, en México el presidente era Mariano Paredes y Arrillaga. La guerra duró dos años, suman siete los presidentes que ocuparon la silla durante ese tiempo, algunos fueron reelectos, por lo que la silla presidencial cambió diez veces de dueño.
Volviendo un poco atrás, entre 1844 y 1845, el presidente fue José Joaquín de Herrera y Ricardos, a éste señor le tocó ver cómo Estados Unidos con su política expansionista se anexionaba Texas por lo que se dio a la tarea de organizar al ejército mexicano para la guerra que sin duda se avecinaba. Por su parte, el señor Paredes a cargo de la mejor división del ejército mexicano, 6000 hombres, fue encomendado por Herrera para defender la nación; Paredes en lugar de enviarla a combatir al enemigo, la utilizó para derrocar al presidente Herrera e instalarse en la silla. Se declara oficialmente la guerra cuando este último era el presidente.
Después llegó Nicolas Bravo, luego José Mariano Salas quien incluso cambió la Constitución, después llega de nuevo Santa Anna, pero como andaba ocupado combatiendo yanquis fue Valentín Gómez Farías quien se coloca como presidente, éste quiso financiar la guerra con dinero de la Iglesia y «le salió en tiro por la culata», Santa Anna lo apresó y ocupó la presidencia, ya no ganaba una sola batalla contra los vecinos del norte. Llegó después Pedro María Anaya y deja la silla para irse a combatir al enemigo, de nuevo Santa Anna pero renuncia cuando el ejército contrario llega a la Ciudad de México; después Manuel de la Peña y Peña quien inicia las negociaciones de paz, después llega de nuevo Pedro María Anaya y por último, por segunda ocasión, Manuel de la Peña y Peña a quien le toca firmar el «Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre la República Mexicana y los Estados Unidos de América», mejor conocido como «Tratado Guadalupe Hidalgo».
Como se podrá notar, México atravesaba una peliaguda época en que no nos entendíamos ni local ni internacionalmente.
Ubi panis ibi patria, donde está el pan allí está mi patria. Esa misma frase la han cambiado nuestros vecinos del norte por aquella que reza Ubi petroleum ibi patria. Texas, Texaco, la capital petrolera del mundo.
Tratemos de entender un poco la forma de pensar anglosajona con un tema algo lejano: Gibraltar, situada allí tan cerca de España y tan lejos de Inglaterra. Gibraltar fue habitada por humanos prehistóricos durante miles de años, después por los propios españoles aunque aún no se llamaran así, después por los romanos en su conquista imperial, llegan godos y visigodos, los árabes durante algunos siglos y después por ¡ingleses! Y no se iban de allí porque, pues, porque… por el afán de fastidiar. Saben bien los abogados aquél lema de «si tienes la razón, aclara, si no la tienes, confunde», Inglaterra argumentaba que Gibraltar históricamente nunca había pertenecido a España, ¡qué reclama!
Inglaterra y España han estado en conflicto por muchos siglos, por formas de pensar totalmente distintas, si rascas un poco en el tema verás como brota el asunto teológico.
Gibraltar suena a otra historia similar, pero ahora con los hijos de esas naciones: México y Estados Unidos en el caso Texas.
¿Has ido a Six Flags? Esas seis banderas son las que han ondeado en Texas, cuéntalas: Durante miles de años la habitaron allí los individuos prehistóricos, después por aquellos que nosotros mismos consideremos como los malos de esta película: los españoles, luego los franceses, luego se van los españoles y dicen unos tales mexicanos que es de ellos Texas, después esos texanos se declaran independientes y como sexta bandera y como definitiva está la de las barras y estrellas.
Texas, un conflicto teológico y político de muchos siglos atrás, incluso desde antes de que arribaran a estas americanas tierras nuestras respectivas Madres Patrias. Un conflicto que va mucho, pero mucho más allá de culpar a Santa Anna por vender los territorios. Demasiado corta se me hizo esta cuartilla para tratar de explicar un asunto tan extenso y lleno de aristas.
Al fin de la guerra México - Estados Unidos, un día como hoy, 2 de febrero pero de 1848 se firmó el «Tratado Guadalupe Hidalgo» en el que oficialmente México pierde prácticamente la mitad de su territorio para cederlo al vecino del norte. A pesar de ser Estados laicos, el tratado inicia en inglés, faltaba más, diciendo: In the name of Almigthy God. Es decir, no fue cosa de hombres, sino porque así lo quiso Dios Todopoderoso