Muchas revoluciones
fueron englobadas en el término conocido como Revolución Mexicana. Comenzó como una lucha contra el régimen de
Porfirio Díaz y terminó convirtiéndose en una auténtica guerra civil en la que
los agraristas luchaban por sus ideales, lo mismo que los populistas, los
anarquistas, los socialistas y los liberales.
Francisco Ignacio
Madero González, mejor conocido como Ignacio I. Madero fue la cabeza del
movimiento que pretendía derrocar a Porfirio Díaz, y fue quien proclamó el Plan
de San Luis en el que llamaba al pueblo mexicano a levantarse en armas ya que,
a pesar de que Díaz dijo claramente en una entrevista que no volvería a reelegirse, en agosto de 1910 volvió a ser proclamado como presidente.
Como bien sabemos, en
noviembre de 1910 comienza ese conflicto armado que realmente logró el cometido
de bajar a Porfirio Díaz del poder, en mayo de 1911, pero la guerra civil ya se
había desatado.
Francisco I. Madero
fue elegido como presidente en noviembre de 1911. Como presidente trató de
gobernar con democracia pero olvidando, como Díaz, a las clases marginadas,
aunado a esto, Madero conservó en su gabinete a muchos porfiristas, por lo
tanto, los levantamientos armados se dieron.
Los más afectados
fueron los campesinos. Para 1913 el descontento era tal, que la Cámara de
Diputados pidió a Madero que cambiara su política y la prensa le pedía que renunciara
a su cargo como presidente.
Bernardo Reyes era un
militar y político, participó en la Segunda Intervención Francesa (ver 21 de
enero) y en la Batalla de la Mojonera (ver 28 de enero) entre otras. Fue
también gobernador de Monterrey; fue uno de los hombres más allegados a Díaz.
Por su parte, Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio, fue también militar, enemigo
de Madero.
Ambos, Bernardo Reyes
y Félix Díaz, se sublevaron al gobierno de Madero, no de manera conjunta sino
cada uno en su tiempo; ambos fueron encarcelados.
Por su parte el
General Manuel Mondragón, también porfirista, fue quien encabezó el hecho que
hoy nos compete.
Un día como hoy, 9 de
febrero, pero de 1913, el General Mondragón comandó a un grupo de alumnos de la
Escuela Militar, quienes se sublevaron contra el gobierno de Madero. Liberaron
a Bernardo Reyes y a Félix Díaz e intentaron tomar por asalto al Palacio
Nacional. Se dio un breve pero sangriento combate, allí murieron Bernardo Reyes
y muchos civiles. Los sublevados se replegaron hacia una fábrica de armas y almacén
general de artillería llamado La Ciudadela.
En seguida se dio una
de las batallas más cruentas en las que la población civil se vio envuelta.
Madero estaba en el Castillo de Chapultepec, que era la residencia
presidencial, y salió al Palacio Nacional escoltado por Victoriano Huerta.
Manda fusilar a varios insurrectos y se encrespan más los ánimos.
Madero sale a
Cuernavaca a buscar la ayuda de Felipe Ángeles con quien regresa a la Ciudad de
México.
En los nueve días siguientes
se dio un movimiento de tropas de diferentes regiones para sofocar la rebelión;
los civiles estaban aterrorizados porque no había un área delimitada para el
combate, era un caos, fueron víctimas de cañonazos, ráfagas de ametralladoras,
fusiles y bombas. En las calles se podían ver los cadáveres de personas
quemadas, tanto civiles como militares. Incluso nuestros amables vecinos del
norte amenazaron con desembarcar tropas y solicitaron la renuncia del
presidente. Tenían un arreglo con Félix Díaz y con Victoriano Huerta
Huerta, al mando de
las tropas de Madero, sospechosamente cada vez que movilizaba sus fuerzas era
derrotado… cada vez le resultaba más difícil explicar la situación sin dar a
notar que tenía un arreglo con los enemigos de Madero.
Diez días después, 18
de febrero, Huerta hace el ataque final, pero no fue hacia los rebeldes sino
contra Madero. Felipe Ángeles es arrestado, Madero se refugia y Victoriano
Huerta asume el poder. Al día siguiente, 19 de febrero, Huerta acepta la
renuncia de Madero y le brinda protección, pero el 22 de febrero Madero fue
asesinado.
A este período de
lucha iniciado el 9 de febrero y que culminó el 18 de febrero se le conoce como
La Decena Trágica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario