Un relato breve, diario, sobre la historia de México o el mundo, basado en las efemérides del día.

jueves, 2 de febrero de 2012

2 DE FEBRERO - TRATADO GUADALUPE HIDALGO


James Knox Polk era el nombre del presidente estadounidense que declaró la guerra a México en 1846, en México el presidente era Mariano Paredes y Arrillaga. La guerra duró dos años, suman siete los presidentes que ocuparon la silla durante ese tiempo, algunos fueron reelectos, por lo que la silla presidencial cambió diez veces de dueño.
Volviendo un poco atrás, entre 1844 y 1845, el presidente fue José Joaquín de Herrera y Ricardos, a éste señor le tocó ver cómo Estados Unidos con su política expansionista se anexionaba Texas por lo que se dio a la tarea de organizar al ejército mexicano para la guerra que sin duda se avecinaba. Por su parte, el señor Paredes a cargo de la mejor división del ejército mexicano, 6000 hombres, fue encomendado por Herrera para defender la nación; Paredes en lugar de enviarla a combatir al enemigo, la utilizó para derrocar al presidente Herrera e instalarse en la silla. Se declara oficialmente la guerra cuando este último era el presidente.
Después llegó Nicolas Bravo, luego José Mariano Salas quien incluso cambió la Constitución, después llega de nuevo Santa Anna, pero como andaba ocupado combatiendo yanquis fue Valentín Gómez Farías quien se coloca como presidente, éste quiso financiar la guerra con dinero de la Iglesia y «le salió en tiro por la culata», Santa Anna lo apresó y ocupó la presidencia, ya no ganaba una sola batalla contra los vecinos del norte. Llegó después Pedro María Anaya y deja la silla para irse a combatir al enemigo, de nuevo Santa Anna pero renuncia cuando el ejército contrario llega a la Ciudad de México; después Manuel de la Peña y Peña quien inicia las negociaciones de paz, después llega de nuevo Pedro María Anaya y por último, por segunda ocasión, Manuel de la Peña y Peña a quien le toca firmar el «Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre la República Mexicana y los Estados Unidos de América», mejor conocido como «Tratado Guadalupe Hidalgo».
Como se podrá notar, México atravesaba una peliaguda época en que no nos entendíamos ni local ni internacionalmente.
Ubi panis ibi patria, donde está el pan allí está mi patria. Esa misma frase la han cambiado nuestros vecinos del norte por aquella que reza Ubi petroleum ibi patria. Texas, Texaco, la capital petrolera del mundo.
Tratemos de entender un poco la forma de pensar anglosajona con un tema algo lejano: Gibraltar, situada allí tan cerca de España y tan lejos de Inglaterra. Gibraltar fue habitada por humanos prehistóricos durante miles de años, después por los propios españoles aunque aún no se llamaran así, después por los romanos en su conquista imperial, llegan godos y visigodos, los árabes durante algunos siglos y después por ¡ingleses! Y no se iban de allí porque, pues, porque… por el afán de fastidiar. Saben bien los abogados aquél lema de «si tienes la razón, aclara, si no la tienes, confunde», Inglaterra argumentaba que Gibraltar históricamente nunca había pertenecido a España, ¡qué reclama!
Inglaterra y España han estado en conflicto por muchos siglos, por formas de pensar totalmente distintas, si rascas un poco en el tema verás como brota el asunto teológico.
Gibraltar suena a otra historia similar, pero ahora con los hijos de esas naciones: México y Estados Unidos en el caso Texas.
¿Has ido a Six Flags? Esas seis banderas son las que han ondeado en Texas, cuéntalas: Durante miles de años la habitaron allí los individuos prehistóricos, después por aquellos que nosotros mismos consideremos como los malos de esta película: los españoles, luego los franceses, luego se van los españoles y dicen unos tales mexicanos que es de ellos Texas, después esos texanos se declaran independientes y como sexta bandera y como definitiva está la de las barras y estrellas.
Texas, un conflicto teológico y político de muchos siglos atrás, incluso desde antes de que arribaran a estas americanas tierras nuestras respectivas Madres Patrias. Un conflicto que va mucho, pero mucho más allá de culpar a Santa Anna por vender los territorios. Demasiado corta se me hizo esta cuartilla para tratar de explicar un asunto tan extenso y lleno de aristas.
Al fin de la guerra México - Estados Unidos, un día como hoy, 2 de febrero pero de 1848 se firmó el «Tratado Guadalupe Hidalgo» en el que oficialmente México pierde prácticamente la mitad de su territorio para cederlo al vecino del norte. A pesar de ser Estados laicos, el tratado inicia en inglés, faltaba más, diciendo: In the name of Almigthy God. Es decir, no fue cosa de hombres, sino porque así lo quiso Dios Todopoderoso       

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