En 1478, apenas 14
años antes del descubrimiento de América, en España se instituyó la Inquisición
Española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, bajo control directo de
los reyes españoles.
Allí en España, la
cacería de brujas tuvo mucho menos intensidad que en Francia, Inglaterra o
Alemania, sin embargo sí hubo personas quemadas en la hoguera por este delito.
En aproximadamente
200 años hubo unos 49 mil procesados por la inquisición en España, de esos, sólo
unos 900 fueron ejecutados aunque es difícil saber la cifra exacta, sin embargo
los últimos estudios indican que en la Inquisición Española fueron pocas las
víctimas mortales y que el uso de tortura también fue utilizado con poca
frecuencia. Fueron los intelectuales protestantes como John Foxe o Antonio del
Corro quienes se encargaron de dar forma esa «leyenda negra» que exageró los
rasgos negativos de la Inquisición tal y como la percibimos la mayoría de las
personas hoy en día.
Fechas, fechas. Colón
descubrió América en 1492 y 29 años después, en 1521 Cortés venció a los «aztecas»
(conquista de México-Tenochtitlán). Tan sólo 7 años después, en 1528, se
realizó el primer «auto de fe» en México, fueron quemadas dos personas acusadas
de herejía, fueron las dos primeras personas ejecutadas por este delito en
América continental. En 1535 el inquisidor general de España nombró como inquisidor
apostólico de México al obispo fray Juan de Zumárraga, éste fraile mandó a la
hoguera a un nieto de Netzahualcóyotl acusado de seguir sacrificando víctimas a
sus dioses, quemándolo vivo en plena plaza pública; el inquisidor general de
España castigó y regañó a Juan de Zumárraga por este acto, ya que las reglas
del Santo Oficio prohibían ejercer el rigor contra los cristianos nuevos de la
raza india.
En la historia de la
Inquisición en México también existen diferentes cifras respecto al número de
víctimas. El autor Henningsen-Contreras recopiló algunos datos, en éstos
no se consideran los tres primeros ejecutados que mencioné arriba, ya que la
Inquisición como tal no se había instituido oficialmente en la Nueva España. Las
cifras son las siguientes: Del año 1540 al año 1700 hubo un total de 2400 casos
de los cuales 38 fueron ejecuciones. Sin duda, el Santo Oficio en América fue
menos brutal aún que en España, la pena de muerte sólo se aplicó en situaciones
de graves faltas contra la Iglesia y el Estado. Los inquisidores en América
quizá por avaricia encontraron que podían enriquecerse cobrando dinero a los
acusados en lugar de mandarlos a la muerte.
La Inquisición se
encargaba de castigar aquello que fuera contrario a las buenas costumbres y la
moral cristiana de aquella época, tal como la blasfemia, bigamia, concubinato, y
también se encargó de vigilar actos contra la fe, en especial a los herejes judíos
y protestantes. Las sentencias que imponía el Santo Oficio eran variadas, desde
una simple humillación pública, pasando por cárcel y confiscación de bienes
hasta la flagelación y la tortura; repito, la muerte estaba reservada sólo para
casos muy graves.
Además de lamentar las
víctimas humanas en primer grado, hay una situación especial que hoy en día
lamentamos muchos: la quema masiva de textos considerados como herejes. Aunque
no solamente la Iglesia Católica ha incurrido en esta práctica abominable, también
se han quemado libros por cuestiones políticas como el caso de Pinochet en
Chile en 1973 donde además de libros con ideas marxistas, se quemaron libros de
cubismo porque los tontos militares creyeron que se relacionaban con Cuba
comunista. Aquí en México, lamentamos especialmente la que quema de códices
prehispánicos, la casi desaparición de estos textos considerados como «libros
de hechicerías» por los inquisidores.
Cincuenta años
después de la conquista de México, un día como hoy 12 de enero pero de 1571 el
rey Felipe II ordenó el establecimiento oficial de la Inquisición en la Nueva
España. «Gracias a dios» el
Tribunal del Santo Oficio terminó en 1820.
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