Nació en 1845, indígena
hijo de padres huicholes, le apodaban El Chacal, su nombre José Victoriano
Huerta Márquez. Dicen por ahí que cuando tenía 15 años de edad fue contratado
por el General Donato Guerra porque sabía leer y escribir, también le otorgaron
una beca en el Colegio Militar. Dicen también por ahí que el mismito Benito
Juárez siendo presidente elogió a Huerta y dicen que le dijo: «De los indios
que se educan como usted, la patria espera mucho».
Se graduó como
ingeniero del Colegio Militar, trabajó como topógrafo en el Cuerpo de Ingenieros.
A sus 55 años de edad,
año de 1900, siendo Porfirio Díaz el presidente de México, combatió las
rebeliones indígenas yaquis en Sonora y en 1902 a los mayas de Yucatán.
Dejó las armas por
cuestiones de salud en 1907, pero en 1910 cuando estalló la revolución mexicana,
Huerta se reincorporó al ejército; fue el encargado de escoltar a don Porfirio
Díaz hasta el puerto de Veracruz para que se embarcara en el buque de vapor «Ipiranga»
a su exilio en Europa.
Ya estaban
calientitas las balas de los revolucionarios, hubo batallas aquí y allá y
Huerta levantó sospechas de su comportamiento leal por lo que Madero le ordenó su
renuncia, sin embargo en repetidas ocasiones Huerta le hizo saber su lealtad.
Por enredos que no vienen a cuento, solo digo que Madero lo hizo renunciar y después
lo volvió a poner al mando en más de una ocasión. También por razones que no
vienen a cuento, el 19 de febrero de 1913 el presidente Madero y el
vicepresidente Pino Suárez fueron obligados a renunciar a sus cargos, entonces ese
mismo día Pedro Lascuráin fue nombrado Presidente, su mandato duró 45 minutos
solamente (de las 5:15 a las 6:00 de la tarde), lo único que hizo durante su
mandato fue nombrar a Huerta como Secretario de Gobernación, hecho esto
presentó su renuncia y entonces Huerta asumió la presidencia.
A pesar de que a
Madero y Pino Suárez se les había hecho la promesa de respetarles la vida, dos
días después, 22 de febrero, fueron asesinados.
Aquí viene la
polémica: ¿Huerta fue el asesino de ambos?
El historiador
Servando Otroll dice: «No es cierto que Huerta ordenara el asesinato de Madero,
como dice la historia oficial. Los que decidieron la muerte del presidente
fueron Félix Díaz, Mondragón y Blanquet. Huerta se percibía a sí mismo, como un
pacificador y un patriota»
Huerta escribió esto
cuando tenía presos a Madero y Pino Suárez: «Al presidente de la República
y sus ministros, los tengo en mi poder en Palacio Nacional, con carácter de
presos, este acto mío ruego a su excelencia se sirva interpretarlo como la
manifestación más patriótica del hombre que no tiene más ambiciones que servir
a la patria, sírvase su excelencia interpretar en la forma que respetuosamente
le suplico, un hecho que no tiende más que a restablecer la paz en la República
y asegurar los intereses de sus hijos».
Por otro lado, don
Belisario Domínguez dio un discurso el 17 de septiembre del mismo año 1913 del cual
transcribo el siguiente fragmento: «La verdad es ésta: durante el gobierno de
don Victoriano Huerta, no solamente no se hizo nada en bien de la pacificación
del país, sino que la situación actual de la República, es infinitamente peor
que antes: la Revolución se ha extendido en casi todos los estados; muchas
naciones, antes buenas amigas de México, rehúsanse a reconocer su gobierno, por
ilegal; nuestra moneda encuéntrase depreciada en el extranjero; nuestro crédito
en agonía; la prensa de la República amordazada, o cobardemente vendida al
gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad; nuestros campos abandonados;
muchos pueblos arrasados y, por último, el hambre y la miseria en todas sus
formas, amenazan extenderse rápidamente en toda la superficie de nuestra
infortunada patria. ¿A qué se debe tan triste situación? Primero,
y antes de todo, a que el pueblo mexicano no puede resignarse a tener por
Presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se apoderó
del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia
fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por
el voto popular; habiendo sido el primero de éstos, quien colmó de ascensos,
honores y distinciones a don Victoriano Huerta y habiendo sido él, igualmente,
a quien don Victoriano Huerta juró públicamente lealtad y fidelidad
inquebrantables».
¿Culpable o inocente?
¿Qué opinas?
Un día como hoy, 13
de enero, pero de 1916, víctima de enfermedades, viviendo en el exilio, murió
Victoria Huerta.
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