México fue el único
país que continuó con un régimen monárquico de todos aquellos que se
independizaron de España. Una vez consumada la independencia en 1821 inició el
llamado Primer Imperio Mexicano y así fue hasta 1823 cuando México se declaró
como una República Federal. El emperador de ese primer imperio fue Agustín de
Iturbide, llamado entonces Agustín I de México.
Después de una larga
lista de presidentes y una serie de luchas internas llegó el año de 1858.
Benito Juárez fue electo presidente por primera vez, encabezando a los
liberales, sin embargo paralelamente Félix María Zuloaga en ese año también
fungió como presidente, pero encabezando a los conservadores. Inició la llamada
Guerra de los Tres Años o Guerra de Reforma
Juárez se mantuvo
errante durante ese tiempo, fue nombrado presidente en Guanajuato, huyó a
Guadalajara, Colima y Manzanillo escapando de Zuloaga.
Durante la Guerra de
Reforma fueron presidentes Miguel Miramón y José Ignacio Pavón.
Al término de la
Guerra de Reforma, en la cual salieron vencedores los liberales, Juárez volvió
a la presidencia, año de 1861. En las Leyes de Reforma se dio al fin la
separación de la Iglesia y el Estado. La guerra, como siempre, la perdió México,
el pueblo y el gobierno estaban totalmente empobrecidos.
Esta Guerra de
Reforma no trajo de ninguna manera la pacificación de México, al contrario, fue
el inicio de más conflictos y ahora de carácter internacional: hubo
intervenciones extranjeras y también trajo como consecuencia el Segundo Imperio
Mexicano.
Sumidos en la
pobreza, el gobierno pensó echar mano de los territorios de la Baja California
y venderlos a Estados Unidos, sin embargo decidió tomar el recurso que tenían
más a la mano: los bienes de la Iglesia que fueron apropiados en 1859, pero
estos bienes ya habían sido casi agotados durante la guerra, se fue la
esperanza de restablecer las finanzas del país. El gobierno de Juárez decretó
suspender los pagos a las deudas tanto nacionales como internacionales durante
dos años para tratar de nivelar el presupuesto. España, Inglaterra y Francia se
aliaron para hacer una intervención bélica en México. Juárez invitó a los
representantes de esas tres naciones a dialogar y llegar a un acuerdo, Francia
respondió enviando tropas a México. Esa triple alianza se desbarató cuando
Inglaterra y España se enteraron de que Francia tenía otros planes bajo la
manga: el emperador francés Napoleón III se había comprometido con los
conservadores a que ayudaría a instaurar de nuevo un Imperio en México.
Avanzaron las tropas francesas en el interior de nuestro país; injusta invasión
que la opinión de todo el mundo veía con malos ojos. Cayó México en manos de
los franceses y Juárez se mantuvo errático de nueva cuenta durante 5 años para
poner a salvo el gobierno legítimo de México.
Una vez México en
manos de los franceses, se formó una Junta Superior de Gobierno compuesta por
elementos conservadores mexicanos y franceses, todos sabían que esto era una
farsa, ya que todos ellos sabían que la forma de gobierno sería monárquica y
que el monarca sería Maximiliano de Habsburgo, llamado Maximiliano I de México.
Se convocó a
votaciones, 5 millones y medio de mexicanos votaron a favor, siendo la
población de México en aquél entonces de 8 y medio millones de habitantes.
Maximiliano nunca se pensó que aquellos que votaron lo hicieron bajo presión
por los franceses, esos mismos mexicanos que votaron a favor de Maximiliano en
un futuro volverían a empuñar las armas para expulsar a los franceses y su
emperador Maximiliano.
Mientras México era
un gobierno monárquico con Maximiliano como emperador, Juárez continuaba
peregrinando investido como presidente de una República Federal. En ese largo
peregrinar de una ciudad a otra, un día como hoy, 21 de enero, pero de 1867,
Juárez se establece en Zacatecas, con su guerra sostenida contra el Imperio. Esta
historia continuará cuando se atraviese otra fecha alusiva.
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