Un relato breve, diario, sobre la historia de México o el mundo, basado en las efemérides del día.

miércoles, 4 de enero de 2012

4 DE ENERO - ARISTA Y SANTA ANNA

¿Alguna vez has escuchado mencionar la calle de Mariano Arista? Si las placas puestas allí en las calles tuvieran su nombre completo, serían enormes: José Mariano Martín Buenaventura Ignacio Nepomuceno García de Arista Nuez.
Nació en San Luis Potosí a principios de los años 1800, fue militar y político, llegó a ser presidente de 1851 a 1853. Tuvo la dicha ser parte del ejército realista y llegó a ser General Brigadier a las órdenes del emperador mexicano Agustín de Iturbide.
Es tiempo de decir que no hay sólo una historia, hay muchas historias. En el relato de hoy tenemos dos: la historia oficial y la historia extraoficial.
La oficial nos dice que un día como hoy, 4 de enero pero de 1845, Mariano Arista se levantó en armas contra Antonio López de Santa Anna, debido al repudio por su regreso al poder.
La extraoficial nos dice lo siguiente: Joel Roberts Poinsett llegó a México en 1825, lo recibió el presidente Guadalupe Victoria; este señor traía credenciales que lo acreditaban como primer ministro de Estados Unidos, oficialmente vino a ofrecer un tratado de amistad y otro de comercio con México. Extraoficialmente se sabe que su meta era imponer la supremacía de su país en lo económico, político y lo nacional. Era malo que Poinsett fuera un sátrapa comercial, pero lo peor es que fue el más obstinado en apoyar la llamada Leyenda Negra en contra de España. Hasta antes de Poinsett, todos los mexicanos se consideraban españoles, aunque criollos, mestizos o peninsulares, todos españoles al fin, ahora no, ahora la verdad no sabemos qué es lo que somos… ¿aztecas?
Para no extender más el tema, Poinsett formó la logia yorkina en México (antes, en lugar de partidos políticos existían las logias) con la finalidad de combatir a los españoles monarquistas y criollos influyentes; las logias fundadas por Poinsett establecieron que los españoles tenían que pagar los platos rotos de la independencia.
Los yorkinos utilizaron como instrumento al general Santa Anna, pero pocos advertían las jugadas que éste tenía en mente. En 1833 Santa Anna ganó las elecciones presidenciales y Valentín Gómez Farías la vicepresidencia. El vicepresidente sería quien diera forma al programa yorkino, Santa Anna sería el ejecutor, pero no fue así. Si Santa Anna hubiera continuado a lado de los yorkinos, hoy sería uno más de los héroes de México, incluso se le hubiera perdonado el asunto de Texas. Lo peor que pudo pasar a este maníaco de la gloria fue traicionar a los yorkinos, autores de todos los héroes oficiales de México.
A partir del 16 de mayo de 1833 Santa Anna subió y bajó de la presidencia 11 veces y Valentín Gómez Farías lo hizo en 5 ocasiones. Santa Anna  «Su Alteza Serenísima» fue parte de realistas, insurgentes, monárquicos, republicanos, liberales y conservadores y durante el período que duró este embrollo alguna ocasión luchó de la mano con Arista.
Mariano Arista y sus tropas llamaron a Santa Anna «el protector de la nación» y le gritaron vivas mientras que gritaron mueras a Valentín Gómez Farías. Tiempo después Arista se sublevaría en su contra; aunque extraoficialmente se cree que aquello de la prisión de Santa Anna fue una comedia tramada por éste y por Arista para quitarse de encima a Farías. Santa Anna se dio a la fuga y Arista no encontró rastro de él… esta historia me parece conocida: Personajes importantes que misteriosamente se escapan de sus presidios, qui$iera $aber cómo lo lograron.

(Gracias a Fuentes Mares y su Blas Pavón)  

1 comentario:

  1. Los yorkinos ya no operan, pero subsiste la enajenación que causaron, Enrique Peña compra en una tienda de Bervely Hills ajuar por $25,000,000 desde luego a cuenta de más millones de mexicanos pobres. Lo pe$ado como dices es la ignorancia. Gloria R.

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