La efeméride de hoy
me resulta un tema excepcionalmente interesante, se trata de la Batalla de
Calderón. Rápidamente cuento la historia: Los llamados «Conspiradores» fueron descubiertos
por los españoles, así que Miguel Hidalgo decide anticipadamente convocar al
pueblo a sublevarse el 16 de septiembre de 1810 con el llamado «Grito de
Dolores». Comienzan las batallas en las principales ciudades del Bajío (Celaya,
Irapuato, Silao, Salamanca), llegan a la Ciudad de México pero aún no entiendo
por qué Hidalgo ordena retroceder (si tú lo sabes, déjame un comentario al
respecto). Hidalgo y sus tropas marcharon a Guadalajara, llegaron en noviembre.
En esta ciudad permanecieron hasta que un día como hoy, 17 de enero, pero de
1811, Hidalgo y sus tropas marcharon hacia el Puente de Calderón, cerca de
Zapotlanejo, Jalisco.
No me atrevo a
describir los sucesos de ese día sabiendo que mi Maestro Alvargonzález ya lo
hizo y de una manera tan amena y divertida que prefiero transcribir
íntegramente su texto, aquí se los dejo:
Los consejos no pedidos mencantan porque soy
masoquista. Así, una amiga me dijo: “debes escribir más claro porque
nosentiende lo que dices…” Que uso palabras que no forman parte del extenso
vocabulario de 400 términos de los jóvenes hoyendía; que soy gárrulo, y otras
lindezas que la concejal bienintencionada me señaló en tu nombre y en defensa
de tu tiempo. Después de repensar su encantadora aportación, díjeme: “es
cierto, debo contar las cosas en forma más entendible”. Y sabiendo que el
lenguaje deportivo es comprensible, entonces…
El Gran Encuentro tuvo todas las
características de un ‘clásico’, o más, pues se trataba de dos ¡selecciones
nacionales del mismo país! que esperaban alzarse con el triunfo (ese lenguaje
implica ciertas obviedades) y aquel 17 de enero. La cancha elegida por Miguel
Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga, como director técnico, y
por los asesores del que podemos llamar equipo defensor o ‘Insurgente’, fue un
extenso valle delimitado por un río y un puente. El equipo citado para el
partidazo allí, iba bajo las órdenes de Félix María Calleja del Rey (ése su
nombre) y aunque tenía menos jugadores, era sabido que contaba con mejor
preparación para el rudo encuentro. Como en ese deporte, footheads o patear
cabezas, las reglas siempre están por escribirse y para no respetarse, los
defensores llevaban un contingente de cerca de 100 mil, si bien la mayoría más
aptos para la banca que para jugar como titulares; los atacantes apenas si eran
unos siete mil y les dejaron la peor parte de la cancha, pues debían remontar
una colina para anotar un sanchutazo a tiempo (la ventaja es que ese deporte es
“hasta agotar existencias”). En la alineación del cuadro defensor figuraban
nombres estelares como Allende, Aldama, Abasolo, Torres e incluso un feroz
cañonero; Fletcher, importado del norte. Entre los atacantes que vestían la
camiseta de ‘Realistas’, apellidos menos conocidos en el fichaje histórico como
los de Emparán, Flón, Villamil, Iberri y Pastor. Después de una noche de
festejo anticipado por parte de los defensores, pues ya sabes que los muchos
suelen ganar sobre los que no son tan muchos, el cañonazo que dio comienzo a
las acciones sonó poco después de las siete en saliendo el Sol. ¡Fuego! Como mi
amiga me reprende si te explico la diferencia entre ‘estrategia’ y ‘táctica’,
baste decirte que la estrategia de Calleja consistía en envolver con una pinza
a los defensores, con puente, río y colina en su contra; difícil faena. Durante
siete horas aquello fue un tirafloja en la media cancha hasta que ¡bum! Sí, un
tiro bombeado por parte de los atacantes -la suerte también cuenta-, acabó con
el polvorín de los defensores y se aulló el final del Gran Encuentro con el
triunfo a favor de los atacantes. Los derrotados, sin esperar autorización de
la FIFA, a pelarse pal norte iniciando así una moda nacional.
¿Independencia?
Cuatro meses y un día después del Grito de
Dolores, allí en Calderón y cerca de Zapotlanejo, se acabó la guerra de
Hidalgo; 121 días contados al 17 de enero de 1811. La Historia, como yo,
confunde…
Hoy debería de ser más bien el día festivo. ¿no crees?
ResponderEliminarBueno, me refiero al día que estás citando (17 de Enero)
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