Un relato breve, diario, sobre la historia de México o el mundo, basado en las efemérides del día.

martes, 3 de enero de 2012

3 DE ENERO - AUSTIN EL DE TEXAS

México, como nación independiente, ha sufrido episodios lamentables en el transcurso de su historia. Lo terrible de esto es que el mexicano se sienta derrotado por sucesos que tuvieron lugar hace siglos. La historia nos permite mirar atrás para conocer nuestro pasado, entender nuestro presente y prever el futuro, de ninguna manera es para seguir recordando acontecimientos penosos y afligirnos por eso.
Un hecho de estos, tristes, que ha sufrido México es la separación de territorios como el del Estado de Texas. ¿Alguna vez te has preguntado por qué la capital de Texas se llama «Austin»?
La historia de la separación de Texas es larga y complicada, esta ocasión sólo trataremos un episodio breve.
Cuando los españoles colonizaron estas tan americanas tierras, la población era casi nula en gran parte de los extensos territorios de la Nueva España; es el caso de lo que hoy es Texas.
Fue en los últimos años de colonialismo español (hablamos del año 1803, recuerda que la revolución de independencia inició en 1810), cuando comenzó este embrollo: la venta de Luisiana por parte de los franceses a Estados Unidos creó un conflicto en las fronteras con Texas. Estados Unidos reclamaba territorios texanos a la corona española. Después vinieron otros asuntos como la venta de Florida en 1819 (por cierto, la venta de Florida se hizo bajo ciertas condiciones en las cuales se describe que para el año 2055 la Florida deberá pasar a su legítimo dueño España, sin duda esto generará problemas en un futuro). En fin, Estados Unidos dejaba entrever su ambición de poseer las tierras Texanas. Cuando los franceses recuperaron a Luisiana, muchos estadounidenses «desamparados» fueron admitidos por el gobierno español para que se mudaran al territorio texano. Se fijaron las fronteras y el monarca español ofreció facilidades a los extranjeros para poblar el territorio texano. Uno de los que aprovecharon esta oferta fue Moses Austin quien pidió permiso en 1817 para establecerse con algunas familias en Texas. El permiso se concedió hasta 1821, en esa fecha Moses ya había fallecido, pero fue su hijo Stephen Austin quien lo utilizó.
Paulatinamente Stephen Austin fue poblando el territorio, primero con 150 familias a las cuales se les concedieron tierras en forma gratuita y un lapso de siete años sin pagar impuestos. Esas 150 familias pronto serían 1800 habitantes, de los cuales 443 eran esclavos.
Las condiciones que el gobierno español impuso para habitar los territorios texanos eran: ser católico apostólico-romano, de buenas costumbres y que juraran obedecer y defender al rey y al imperio español.
Años después, cuando México se independizó de España, la esclavitud fue abolida, sin embargo, los extranjeros que habitaban el suelo texano no eran católicos, no obedecían a las leyes mexicanas al tener posesión ilegal de esclavos.
Stephen Austin, a quien la ciudad capital le debe su nombre, deseaba lograr la separación de Texas del gobierno de Coahuila, deseaba una autonomía que garantizara mejores condiciones para los habitantes texanos. Partió a la ciudad de México para presentar algunas quejas como el descuido del gobierno hacia Texas. Al no tener respuesta inmediata debido a conflictos internos en México, decidió enviar una carta a Texas en la que decía que organizaran un gobierno aún sin la autorización del México. La carta fue interceptada y un día como hoy, 3 de enero, pero de 1834, Stephen Austin fue hecho preso en la ciudad de México. En abril, cuando fue liberado, regresó a Texas donde se encuentra con que ahora la figura principal de allí es un tal Samuel Houston, quien tenía totales intenciones de anexionar el territorio a los Estados Unidos.
Esta es una larga historia que continuará cuando se presente el día indicado para hacerlo.


(visita la web de Álvaro González de Mendoza http://alvargonzalez.info/allatu/ )


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1 comentario:

  1. Aquí vemos la inconveniencia de la religión, porque un inocente católico pidió permiso para un rebañote que huía de la Luisiana protestante para luego ser Judas dado que los españoles pecaron de creyentes.
    Así las religiones cuyo único único amor verdadero es al dinero. Gloria Romero

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