Este día habrán de
disculparme porque en el calendario de efemérides relevantes en México no hay
mucho de qué hablar. Tengo una efeméride que quizá desentone con las
anteriores, sin embargo, a mí me parece un asunto de suma importancia y como es
mi blog, pues escribo lo que yo quiera… ¿o no? Allá tú si lees, como bien decía
el Vallero Solitario que tanto extraño. Sin más preámbulo, me aprovecho de la
fecha:
¿Te gusta mirar
programas de televisión? ¿Conoces aquél que se llamaba «se vale soñar»?
Aprovechándome también de eso, voy a soñar, en voz alta: Imagino un mundo…
bueno, sin tanta exigencia, imagino un México donde los medios de comunicación
sirvan para nutrir el cerebro como función principal, que sirvan para
entretener esos momentos de ocio con humor fino y de buena calidad, imagino a
los medios de comunicación llenos de arte… Se vale soñar. Esto que sigue a
continuación ya lo había escrito hace unos meses, aquí va de nuevo corregido y
aumentado:
Los medios de
comunicación son sin duda un formidable adelanto tecnológico, una fuente de
entretenimiento impensable apenas unas décadas atrás, no obstante, los
beneficios que éstos pudieran tener sobre la población en general son
excesivamente desaprovechados.
La palabra «escuela»
proviene del griego, curiosamente significa «tiempo libre» u «ocio». En tales
escuelas los hombres conversaban e indirectamente se transmitían conocimientos
unos a otros. El arte de conversar, de aprender verbalmente cara a cara se ha
perdido casi en su totalidad debido a los medios de comunicación. Lo nocivo que
hay en esto no es la simple pérdida de una costumbre milenaria, sino la pérdida
del razonamiento, del criterio propio, de la expresión individual y del
discernimiento. Actualmente muy pocos tienen la capacidad de analizar porque
los medios de comunicación nos ofrecen diversión, entretenimiento y noticias ya
digeridas, con opinión incluida para que no te molestes en analizar tal o cual
situación. Los medios te evitan la molestia de pensar y hasta de decidir.
Parafraseando al Vallero
Solitario digo que «es increíble como hoy tan pocos piensan por tan tantos». De
toda la basura transmitida por los medios de comunicación, los noticieros son
un asunto especial. Personalmente me siento aterrado de ver cómo cientos de
miles de personas creen a pies juntillas todo lo que allí se informa; me aterra
el saber cómo un solo «periodista» es capaz de instalar en la cabeza de miles
de personas la opinión que deben tener sobre algo o alguien. Además de ello,
hoy en día es casi obligatorio leer, escuchar o mirar un noticiario para no
estar «fuera de moda».
No quiero dejar de
mencionar que los noticieros son un negocio muy lucrativo. ¿Alguien tiene idea
del salario de los grandes comunicadores? Dice el dicho «la verdad cuesta» (y varios
miles).
Otro aspecto terrible
de los medios de comunicación es el entretenimiento absurdo y tonto. Radio,
televisión e internet están plagados de programas en los que cualquier personaje
se sitúa frente al micrófono o a la cámara a decir boberías. Programas sin
contenido nutricional para el cerebro, en lo absoluto; meros «chicles» para el
pensamiento. Ni qué decir de las telenovelas, «reality shows» o deportes como
el fútbol.
No pretendo de
ninguna manera pedir en estas líneas que los medios dejen de transmitir
aquellos programas que he mencionado, tampoco pretendo hacerme pasar por el
intelectual resentido y aguafiestas. Solamente pretendo crear un poco de
conciencia, imponer tal vez un «estado de alarma» ya que, si los medios de
comunicación dedicaran un tiempo similar al que utilizan para transmitir
partidos de fútbol y los de debate sobre las jugadas, a transmitir contenido
verdaderamente educativo, la forma de actuar y de pensar de la población en
general sería muy diferente.
Un día como hoy, 8 de
enero, pero de 1973, nace el Grupo Televisa (que Dios nos coja confesados).
El nacimiento de Televisa no es efeméride es aburrición. Gloria R.
ResponderEliminarDecía el Vallero Solitario que entre las efemérides de pronto se atraviesan las efemiérdides.
ResponderEliminar